Quisiera estar a tu lado y decirte lo importante que has sido para mí. Que te considero mucho y que cuando te sientas solas y mires para tu izquierda o derechas. Ahí estaré para regalarte una sonrisa o mi silencio para escucharte.

Si miras hacia atrás te regalo todos los momentos vividos, esas horas de largas conversaciones, de lágrimas y ternura. Así hemos compartiendo la risa y las travesuras de nuestros hijos.

Si miras al futuro, no temas me he adelantado para que las piedras con cuales yo tropiece a ti no te hagan daño y tampoco sientas que estás sola.

Voy de frente también para que el sol no te ciegue; así también, te doy un poco de sombra y puedas ver mejor el camino.

Sí vuelves la mirada, no importa, allí están mis huellas, para que sientas y recuerdes que siempre estuve contigo.