
Buscando en mis recuerdos encontré los bellos cuentos que me acompañaron en mi niñez. Hoy los comparto con uds mis pequeños alumnos.
HANSEL Y GRETEL
Como en aquel año la cosecha había ido muy mal, el padre
de Hansel y Gretel les pidió que fuesen al bosque a recoger
frutos silvestres .--Tengan mucho cuidado de no perderse
-- les advirtió el papá.Caminaban alegremente con sus amigos, los animalitos
que vivían en el bosque
---Jugaron y rieron hasta que se hizo de noche.Entonces se dieron cuenta de que se habían perdido.
Hansel se subió a un árbol y grito:
- ¡Gretel, estamos a salvo!
--¡Allí veo una casa!
Se acercaron y quedaron asombrados al ver
que toda la casa estaba hecha de golosinas.-¡Adelante! ¡Les prepararé una merienda!
-- les dijo una anciana.
Hansel y Gretel comieron las golosinas.
La anciana, que en realidad era una bruja, les dijo....
¡Coman, coman, que me gustan los niños bien gorditos!
y reía ....ja, ja, ja...¡Nunca saldrán de esta casa!
Obligó a Gretel a limpiar la casa y encerró a Hansel que
estaba muy delgado, en una jaula,para engordarlo bien.
Le daba comida todos los días pero el niño engañaba
a la bruja, que no veía bien, y le mostraba un hueso
en lugar de su mano.Una tarde, mientras la bruja estaba durmiendo,
Gretel liberó a su hermano.La malvada bruja los descubrió, pero los animalitos les
yudaron para poder escapar, y regresaron a la casa
de sus padre cargados de comida y golosinas.---Sus padres los recibieron con gran alegría!
Y de la malvada bruja nunca más se supo.
Un hombre tenía un caballo y un asno.
Un día que ambos iban camino a la ciudad,
el asno, sintiéndose cansado, le dijo al caballo:
-- Toma una parte de mi carga si te interesa mi vida.
El caballo haciéndose el sordo no dijo nada
y el asno cayó víctima de la fatiga, y murió allí mismo.
Entonces el dueño echó toda la carga encima del caballo,
incluso la piel del asno. Y el caballo, suspirando dijo:
-- ¡ Qué mala suerte tengo !
¡ Por no haber querido cargar con un ligero fardo ahora
tengo que cargar con todo, y hasta con la piel del asno encima !
Cada vez que no tiendes tu mano para ayudar a tu prójimo
que honestamente te lo pide, sin que lo notes en ese momento,
en realidad te estás perjudicando a ti mismo.
fin
Aunque soy pequeñuelo Me ve de su alto asiento El mira a cada instante |
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