
Mientras tanto, plantas y animales estaban muy ocupados y sólo le enviaban un rápido saludo antes de irse a dormir . Así,en pocos minutos ,todo se convertía en un silencioso desierto y la pobre luna se quedaba sin compañía.
Una tibia noche mientras la triste luna se quejaba por no tener amigos que la extrañaran, un ratoncito de oído muy fino se despertó sobresaltado y escuchó sus lamentos.
Apenas llegó el día,el ratoncito le repitió a los animales y plantas del lugar lo que había escuchado y todos ,al darse cuenta de que jamás le habían demostrado cuánto la querían y decidieron dedicar el día a prepararle una gran fiesta.
Esa noche, la luna se llevó la más hermosa sorpresa de su vida, cuando todos sus amigos salieron a saludarla ,cargados de regalos. Y juntos cantaron y bailaron hasta el amanecer.

(autor: Kennya Mondino)
1 comentario:
tia ady me gusto su lectura sobre la luna, a veces o mejor dicho siempre damos las gracias que tuvimos un lindo dia, pero no asi por la noche que tendremos.siento que la noche nos trae la calma y reflexion para evaluar el dia que tuvimos,cuando uno pierde algo tan valioso como una tia se da cuenta que en la vida hay que agradecer todo aquello que tenemos cerca y disfrutar el dia y la noche con ellos, porque no sabemos cuanto tiempo estaremos con ellos...la quiere. patty
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