Como los niños se benefician de las tareas
Asignar tareas domésticas cumple varias funciones didácticas acerca de la responsabilidad social. Esto permite al niño el experimentar el sentido de contribución familiar y la sensación de logro y como resultado de ello, le permite un sentimiento de orgullo por dicho éxito. El orgullo es el ingrediente clave en el desarrollo del autorespeto, el cual es fundamental para una buena salud mental y la felicidad en la vida. Además, el contribuir a la familia y sentirse a gusto por ello, refuerza la conexión del niño con la familia.
Enseñar a los niños a aceptar la responsabilidad social en el seno de la familia es la mejor forma de prepararlos para aceptar y satisfacer las numerosas responsabilidades sociales que enfrentarán fuera del ámbito familiar cuando vayan creciendo y evolucionando hacia su independencia personal. Cuando el niño se convierte en un adolescente o un joven adulto, la negociación con éxito de las responsabilidades sociales fuera del ámbito familiar es muy importante por muchas razones, inclusive la oportunidad de volver a experimentar la sensación de contribución, orgullo, autorespeto y una fuerte y constructiva conexión con la sociedad.
Las tareas en la niñez enseñan responsabilidad
Las tareas permiten que los niños tengan la oportunidad continua de experimentar la responsabilidad. La independencia y la autosuficiencia están a última instancia conectadas al dominio de dos tipos de responsabilidad: la personal y la social.
El proceso de identificación, aceptación y actuación para cumplir con las responsabilidades personales y sociales se deben de aprender y los niños aprenden ese proceso cuando sus padres aceptan la responsabilidad de enseñárselo.
Algunas lecciones son más fáciles que otras
La mayoría de los padres no experimentan ninguna dificultad al crear oportunidades para el desarrollo de la responsabilidad personal de sus hijos.Comenzando con enseñarles a los hijos a utilizar el baño por sí solos, los padres usualmente asignan tareas a sus hijos que les permiten a estos progresar en su independencia como son el lavarse sus caras, cepillarse sus dientes, vestirse solos, terminar sus tareas escolares y asistir a la escuela. Generalmente, los niños no tienen ninguna dificultad en reconocer la existencia de las responsabilidades personales y aceptarlas fácilmente.
Los padres, a menudo, tienen gran dificultad para idear oportunidades para que sus hijos adquieran un sentido de responsabilidad social. Un medio para enseñar a los niños responsabilidad social es la asignación de tareas domésticas al utilizar una de las más fundamentales y más accesibles unidades de nuestra sociedad: la familia.
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